Universidad para todos - Curso de Aperturas.pdf

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Introducción
De las tres panes en q u e convencionalmente se divide la partida de a j e dr ez: apertut'a. medio
juego y ti na l: e s l a p ri mer a . sin duda. la que de fonmt mús clara ilustra el acelerado y progresivo
desarrollo q u
e ha sufrido el juego ciencia durante mús de 150 años de quehacer competiti0.
Las aperturas constituyen un elemento de ineludible importancia en las diferentes etapas
por las cuales ha transitado el ajedrez a lo largo de su historia y representan de forma clara las
ideas esenciales de cada momento.
Así. aperturas como el Gambito d el Rey y el Gambito \ an s estanín unidas a los legendarios
exponentes del romanticismo y sus preceptos de ataque directo y desarrollo a ultranza:
Anderssen. Kieseritsky. Morphy. etcétera.
De la misma manera. la para muchos inigualable trilogía conf(mnada por Lasker. Capablanca
y Alckhine será siempre recordada por el empleo y auge del Ruy López y la Defensa Ortodoxa
del (iambito de Dama en la práctica mundial.
Es imposible rememorar a Robert . Fischer y Mijail Tahl sin asociarlos al establecimiento
de la \ariante Najdorf de la Defensa Siciliana en los mús altos ni,eles: o. mús recientemente.
a Vladimir Kramnik. Veselin Topalov y Alcxei Shirm·. con la Defensa Es l a\a. como arma
casi infalible contra el peón dama.
Por otra parte. casi todas las aperturas y sus principa les 'ariantes han incorporado. a sus
ideas iniciales.. el dinamismo extremo y sin precedentes que es el �e l lo del ajedrez que se
juega hoy di a. con el a\al de los analizadores computari;ados. qu.e poco margen dejan a
\aloraeiones inciertas. al menos en lo que al cúlculo conciene.
Sería muy difícil \er en la actualidad una réplica de la famosa partida entre Capablanca y
\larshal l. New York. 191 X: cuando el cubano refutó sohre el tablero la idea original del
famoso ataque. preparado con toda intención por el estadounidense. lloy. Marshall no hubiera
expuesto su idea directamente. nada menos que ante Capablanca. sino que la compwbaría
antes. digamos con Fritz. Mientras Capablanca. de jugar en nuestro tiempo con el mismo
criterio intuitivo y no muy <unante de la teoría de aperturas que lo caracterizó. habría elegido
una apertura no tan estudiada como la variante prin;ipal del Ruy Lúpez para eludir alguna
sorpresa y tratar de imponer su fuerza en etapas posteriores de la partida.
De manera que. el estudio de la apertura alcanza ahora nin:lcs de compkjidad y profun­
dización nunca antes vistos. al tiempo que se hace cada ,·ez mús imprescindible para aspirar
al logro de buenos resultados en la práctica.
En tal situación. el presente tabloide constituye un apoyo 'ital para el estudiante -lector que
se ha iniciado con los Cursos de Ajedrez para Todos. Dadtis las conocidas limitaciones de
espacio. el col ecti\O tic autores optó por sacrificar la profundidad en el tema para ganar
amp litud.
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